Valorando, saboreando, disfrutando, roncando

Caramba, es duro volver a la cruda y fria realidad. Las antípodas, lo contrario del calido, delicioso y bien p-asado fin de semana.

No se si fue el lugar, la compañía, o Don Mendo. Hoy queda solo fosfatina y buenos recuerdos.

En dos días hemos redescubierto o reinventado o desenterrado tantos concetos, tantas sensaciones, tantas complicidades… empezando por Ewa, si, con “W”, que me sirvió el mejor Bloodymary jamás consumido a 37.000 pies. Me quedo con su sonrisa, y ella con su comisión sobre mi compra.

Para que luego digan que Es-Pain no es diferente, encontramos el único bar del país que no tiene televisión. Comprendimos que ancha es castilla (ancho doble pa pamplonicas). Recuperamos todo ese tiempo perdido en el dique seco, a base de carnaza, verduritas para chicas y vino de la tierra. Pedimos más vino, competimos por ver quien mezclaba más licores digestivos en menos tiempo…

Me quedo sin dudarlo con el cielo, sus estrellas, la via láctea, Venus, la música de fondo, la inmensidad de la llanura… llanura trufada de encinas, donde se pierden las flechas del amor que nos lanzó cupido (o algún incauto salmantino). Donde crecen las setas tóxicas, las vacas juegan al rugby con maños incautos y las musas descansan junto al agua mientras sus galanes se empeñan en dislocarse los hombros para impresionarlas.

Respirando, roncando, rebuznando, o incluso demostrando que se puede hablar aun más fuerte pero no más claro, entre varillas del aceite, quinielas, y neumáticos.

Pelando y meneando, descuartizando y aliñando, mientras pedimos mas vino y seguimos sonriendo. Esperando el momento de la batalla, construyendo la melé, y demostrando que lo del cordero era solo una excusa para encontrar una o varias respuestas, para valorar lo mucho que tenemos, para disfrutar en definitiva de lo que cultivamos. Momentos sin precio entre canciones ochenteras, y copas llenas de arrogancia. Instantes captados por un objetivo. Complicidades forjadas en acero que permanece inoxidable sin importar los años o los kilómetros que nos separen.

Gracias a todos por este fin de semana maravilloso.

BIEN, pero podría ser mejor

Y es que no es fácil producir posts así todos los días, porque la inspiración viene y se va, y los días vienen y van y desapareeeeecen. O algo asi cantaba Abba.

Todavía le doy vueltas a lo que puede cambiar la vida una llamada telefónica, o un email, o una carta. Para bien o para mal. Ahora me acuerdo del piriodisto, que hoy anda requetepringao con la cumbre europea (eternal agreement to disagree) y un poco asin por una de esas noticias que te dejan frío y te hacen sentir frío por haberte sentido frío con otras cosas muy menores.

A mi me ha cambiado para bien, fue una llamada que yo pensaba era un error, pero no, me invitan a una convención con gente muy importante de mi empresa, y la verdad, me entró un poco de pánico al ver quien convoca y firma la invitación. Así que con toda cautela, entré en el despacho del jefe y se la enseñé. Y sin ninguna cautela me dio la enhorabuena y me dijo que se alegraba por mi y que me preparara para hacer política de pasillo.

Asi que allá vamos, me he pasado medio día buscando avión y hotel con menos de una semana de antelación y poco mas o menos que voy a ir a la madre patria haciendo tirabuzones por Paris y Lyon, dos hoteles distintos y un huevaco de pasta a facturar.

Me encuentro en la inaudita situación de que me estresa tanto viaje a la madre patria. Sin comerlo ni beberlo, bueno si, comerlo y beberlo es este finde, los próximos tres fines de semana me toca volar a Iberia pero nunca con Iberia. Mañana a Salamanca a comer un corderito (nunca será lo mismo que un ternasco de Aragón o el ternasco de damasco pero seguro que esta rico). La semana que viene al HQ a “hacer política”, y la siguiente un puente largo para ver el Ebro de nuevo, respirar mi cierzo y coger en brazos a una criaturita que tengo “muchismas” (si, en mañolanguage se escribe asin) ganas de conocer.

Si, me quejo de vicio, lo se. Años atrás rajaba porque mis medios no me daban mas que para pisar mi tierra dos veces al año, y ahora ando pecando de exceso.

El dia lo he rematado enviando una solicitud de empleo para un puesto que NO quiero que me den. Miento, quiero el puesto, el pastón que pagan, pero el lugar de trabajo y la ciudad me traen ciertos sinsabores.(teoria socio-psico-laboral dice que si no quieres u curro te lo dan fijo). Pero bueno, solicitud toston-donde-las-haya, nunca mejor dicho, con muuuuchos documentos, rallada de motivación y copias pa tós, y todo ello tratando de permanecer en el economato en medio de la oficina.

Me quejo de vicio. Pero sin o me quejara no sería yo.

Bueno

Ando dándole vueltas a las múltiples acepciones de esa palabrita. Ayer, según dice el funcionario, teníamos un dia de “Bueeeno”. El piriodisto (si, piriodisto, porque es hombre; si fuera mujer sería piriodista) planeaba estrenar su pantalla gigante de cine con la enésima proyección de Casablanca. El banquero se conformaría con su mantita y Bridget. Este “Bueeeno” es consecuencia de un mal mal día. Uno de esos días en los que la realidad te agarra por la solapas y te da una bofetada, y tu la aguanta estoicamente, respondiendo al “hola que tal?” con un “bueeeno”.

Siempre que escucho el “aah bueeeeeno” me entran ganas de reír. Me recuerdan al marino que patentó la expresión, y a la situación que suele provocarlo. Es una expresión mezcla de alivio, admiración, halago y esperanza. Es la respuesta sobre algo que a primera vista no encaja, a los ojos o a los oídos del interlocutor. Puede tratarse de una explicación culinaria, una selección de vino, un enredo sentimental, un retraso justificado por una causa justa y satisfactoria…

Paso al “BUENO, BUENO, BUENO”. Cierto es que se le escapa más al banquero, pero todos la utilizamos de vez en cuando. Es una explicitación de testosterona (muy educada ella) buscando una válvula de escape. Se nos escapa con cierta frecuencia en Lux, Chat y otros lugares de reunión diurnos. Porque para un “BUENO,BUENO,BUENO” hace falta buen motivo.

Termino con el “Buenooooo” , que viene a ser una exclamación concentrada de preocupación contenida cercana al pánico. Su uso es eminentemente profesional, aunque también puede ser útil si la cagada sentimental alcanza un volumen ciertamente enorme. (de esos que requieren un ramo muyyyyy grande, y Marcolinis, osease, artillería pesada).

La secuencia podría ser la siguiente:

Amiguete saluda y pregunta inocentemente por tu estado de ánimo, a lo que respondes con un “bueeeno”. Y claro, un buen amigo se interesa por el fondo del asunto, y ante la magnitud del desastre suelta un “Buenoooo”. El interlocutor inicial, trata de quitarle hierro al asunto, comentando que tiene un plan de X en tal, a lo que su amigo responde con un “aah bueeeeno”. En ese momento, se produce una aparición celestial de una firme candidata a madre-de-los-hijos-del-piriodisto, que provoca una expresión al unísono “BUENO, BUENO, BUENO”.

Cabin crew, landing in two minutes

Es una voz suave y firme, enérgica y segura. Veo vapor, algodón, nubes, gotas de agua en el cristal, siento el balanceo que produce el viento cruzado. Mi cinturón sigue abrochado, mis manos posadas en mi regazo.

Ella corretea por el estrecho pasillo, brazos en alto, dirigiéndose a su lugar de reposo, se coloca el arnés, echando un último vistazo al atemorizado pasaje. Ni siquiera es necesario, las sacudidas son violentas, todo está atado y bien atado.

Nuestras miradas se cruzan, en ese instante infinito, apoyo mi cabeza contra el asiento, sonrió, otra sacudida, sonríe. Apaga las luces de cabina, un momento de intimidad.

Observo por la ventana las luces de los coches en la autopista, diez segundos…
…un impacto, siento mis intestinos en la garganta, el pájaro se resiste a reposar sobre la pista, nuevo impacto. Extraña sensación de desequilibrio, la eterna gravedad me empuja, me agacho instintivamente. Escucho un chirrido intenso, desgarrador, los segundos se hacen eternos, gritos, oscuridad, un golpe seco, una milésima de silencio.

Penumbra, ella salta como un resorte, mira por el pequeño orificio de la puerta y tira con fuerza de la palanca… un zumbido, agarra el teléfono de la pared, y con voz firme, templada, como si recitara el mismo mensaje dos veces por semana, nos ordena seguir las luces del suelo hasta la salida de emergencia más próxima.

Clic, clic, clic… yo solo quería la fila uno para estirar las piernas… ahora las estiro de nuevo y salto, me deslizo, me detengo. Dos manos me agarran y me impulsan fuera del tobogán. Choff, choff, choff, intento avanzar, mis pies se hunden en el barro. Escucho sirenas, una columna de luces se acerca, me atrevo a mirar atrás. Una procesión de muñecos se deslizan rítmicamente por los toboganes amarillos.

Yace el pájaro, parece dormido, el a oscuridad, su morro incrustado en la tierra, en la oscuridad de la noche. Llueve, siento frío, tomo aire, el corazón bombea a toda velocidad, adrenalina. Una figura se acerca a mí, hace un gesto con el brazo, le sigo, choff, choff, choff, plop, el suelo se hace firme. Vuelvo la mirada, las figuras avanzan hacia mi, luces intermitentes…

Estoy sentado, observo mis zapatos. Están llenos de barro. Miro al frente, y allí está ella, semblante tenso, mi garganta emite un susurro, casi imperceptible, correspondido con una sonrisa. Bajo la mirada, y veo sus pies descalzos, cubiertos de barro. Sonrio. Estamos vivos.

Lucha de gigantes

El blogger lleva un par de dias navegando entre el Atomium y el 58, el Jubieumpark y el DT. De un extremo a otro, yendo y viniendo, observando, respirando, sintiendo el calor del sol en mi piel. Razón y Veneno, uno en frente del otro. La canción suena sin cesar, y la lucha continúa.

El veneno avanza por momentos, o eso dejan ver la coleccion de títulos literarios recien adquiridos. La razón, mi brújula vital, parece desvanecerse. En una ocasion el desierto de sara aseguró que yo soy el tipo más ultraracional que ha conocido. Asumo que puede ser la mayor virtud a la vez que el mayor defecto.

Y si dejara de lado la armadura y la seguridad que me proporciona la razón? Si, me quedaría desnudo, tendría frio, mucho frio, volvería a correr, a saltar, a nadar, a gritar, a sentir el calor de la sangre fluyendo por mis venas. Estaría vivo.

Pasan las horas, suena otra canción, llegará ese mañana, y yo seguro que estaré alli.

Tan cerca y tan lejos

Hoy es un dia especial, para mi si lo es, y no, no se asusten, que no pienso entrar en el rollo de la fiesta nacional, los políticos, sus banderas, himnos, letras y demás parafernalia-distracción-de-masas.

Para el que escribe, hoy es “El Pilar”. No es que yo sea ultra-católico-apostólico-romano-practicante, ni mucho menos. Más bien mi espécimen es de católico-de-supermercado-miro-hacia-arriba-cuando-me-apetece. El caso es que en la tierra que me vió crecer hay una devoción especial por una Señora que dicen, se apareció encima de un Pilar al apostol Santiago y le inspiró para continuar su labor. Milagros más o menos, tal día como hoy, cada año, cientos de miles de personas se engalanan con sus mejores vestimentas o trajes regionales, agarran un ramo de flores, y se lo llevan a la Virgen.

A mi, como dicen algunos, ver esa imagen, si me pone los pelos como escarpias, y hasta me saca las lagrimitas. Los recuerdos invaden mi memoria: mi familia, mis amigos, mi hogar, mis bocadillos de calamares, volver a casa al amanecer con el periódico y los churros bajo el brazo, perder la voz, escuchar el silencio del Ebro desde el puente de piedra, contemplar el reflejo de la basílica en sus aguas, sentir el abrazo del cierzo…

Alrededor de esta fecha, y esta conmemoración, como casi siempre, se monta el circo, la carpa de interpeñas, las corridas de toros, los conciertos, las ferias, el mogollón, la luz y el color. Lo mismo que en cada rincón del mundo, ni mejor, ni peor, solo diferente.

Hoy me siento tan cerca
Hoy me siento tan lejos

STRESS+CONTEMPT=RAGE

STRESS

difficulty that causes worry or emotional tension

Put together a deadline, a monstruous amount of work to accomplish, the feeling of lonelyness, the weight of responsibility over your shoulders.

+

CONTEMPT
a manner that is generally disrespectful

That is what you may feel when your effort, your energy, your motivation is trashed.

=

RAGE

a feeling of intense anger

That is exactly what I have felt today.

Surprise, surprise, I am a human being.No matter how hard you try to keep your emotions under control, there is always a breaking point. And when the moment arrives, when the shit hits the fan, you'd better be far from me. A tiny little detail helped me to reach the edge...

I have been on the verge of throwing my notebook on my colleague´s face
I have told my mates to fuck off and last but not least
I have felt the need to cry, shout and then resign, send everything to hell and disappear

That is it, I'm still here, alive and kicking. Thanks to the stupid telemetry email, thanks to the unexpected long and warm call, thanks to the iron and the board, thanks to this blog.

Los hombres, los coches, las lavadoras y otras tantas cosas

Decía el anuncio que “el coche lo eliges tú”. Y hasta hace poco creía que que eso era cierto. Pero no, ¿para que vamos a seguir en ese engaño existencial garrafón?.

En un momento dado, hace unos meses, algo en mi me llevó a decidir que no, que no iba a ser propietario de un coche, que aquello era una perdida de dinero, un capital mal invertido en un bien que se devalua cada dia que pasa. Y en el fondo no es necesario, porque mal que bien siempre se puede alquilar uno por el fin de semana para ir de excursión, o pedirle el favor a alguien.

Y en esas estaba yo, convencido de que los coches contaminan, gastan y ocupan un espacio y preocupación innecesaria en la vida de todo hombre. (Ya saben, aquello de que el coche para los machotes ibéricos es una suerte de prolongación fálica).

Últimamente, por razones varias, me ha tocado tanto pasarme por Hertz como pedirle el favor a alguien. Y mira, en ambos casos quise elegir yo y acabé al volante del vehiculo inadecuado. Me prometieron un Yaris (que me encanta por su tamaño y versatilidad para trayectos cortos), 100 euritos todo incluido, y acabé pilotando un troncomovil demasiado pesado, devorador de combustible, contaminante, además poco fiable y de un color azul turquesa que se dice traicionero en las estadísticas de las aseguradoras.

Con las lavadoras como que casi nos pasa lo mismo. Nuestra primera razón para evitarlas es que no alcanzamos a comprender su funcionamiento. Que si calor, que si frio, que si prelavado, que si colores, que si delicados, que si revoluciones por minuto. Yo solo quiero una que me lave la ropa, le quite la humedad, no la arrugue demasiado, y se zampe como mucho un calcetín por mes. De planchar ya me encargo yo cuando la música acompaña.

Viviendo en el mundo del expatriado=dame por patria el mundo entero, y apenas comprendiendo el sentido de caliente-frio, porque el resto lo damos por imposible (y es que no solo los niños vienen sin manual de instrucciones inteligible), a uno ni se le pasa por la cabeza adquirir en propiedad tan maléfico electrodoméstico. Resulta más práctico acudir de vez en cuando a la lavandería de turno y resolver en one stop shop las necesidades de intendencia de vez en cuando.

Recuerdo una película americana bastante estúpida, cuyo protagonista tenia el lema siguiente: “why would you buy the cow if you can get the milk for free (in the supermarket)? A ver, su parte de razón tenía, si lo único que necesitas en la vida es leche.

¿Entonces que? Las compañías de alquiler van a seguir dándome gato por liebre (a veces hasta sin CD player!!), y ahora que llega el invierno se hace cada vez más cansino lo de caminar a la intemperie, y no digamos tener que cargar con la mochila llena de ropa sucia. Así que igual me va a dar por mirar un leasing, de esos en que GE se encarga de todo y yo de conducir, que es lo que de verdad me gusta. Si, me gusta conducir, hacer kilómetros, ver pueblos, ciudades, paisajes, viñedos, montañas, vacas, sentir aromas, sabores…

Quien sabe, igual hasta acabo comprándome una lavadora en cómodas mensualidades.

Somos de lo más normalito

Por muy raro que pueda parecerles a mis lectores, nuestras frikadas son de lo más normalito. Mira que en ocasiones mil nos hemos dicho aquello de “estás muy fatal”. Hace algunos años se nos pasó seriamente por la cabeza fundar un lobby bautizado como NFL (No Frozen Lobster), con el propósito de imponer a nivel europeo el consumo subvencionado a precios democráticos de langosta fresca en los comedores colectivos (escolares y de empresa). Pero fresca, nunca congelada.

Ahora reflexiono aquella frase del “Johny Valenciano”, en plena resaca, cuando sugirió, visto que solo quedaba un eferelgan, que, en vez de partirlo en dos, lo trituráramos y nos lo metiéramos por la tocha a medias. Simplemente original.

Se me viene a la pelota la gloriosa versión aleman-suiza de añadir la nata en la cazuela donde hierve la pasta sumergida en 5 litros de agua en lugar de verterla en la sartén donde yacen sedientos el bacon y los champiñones.

Por fin le encuentro el sentido a volar desde Stansted a Saint Etienne cuando el origen del viaje es Manchester y el destino Dijon “because it was cheap”, a pesar de tener que ir en tren a Londres, pagar dos taxis en Saint Etienne, perder el tren , comprar otro billete y llegar un día tarde en un viaje de tres días.

Experimentar la sincronización de la chispa de un mechero con una aerofagia para demostrar el potencial inflamable y el extenso contenido en metano de nuestros gases inferiores no es nada del otro mundo. Y que el estudio científico finalice abruptamente con un agujero en el pijama y los pelillos chamuscados es casi cotidiano.

Me resulta lógico y razonable que nos diera por bañarnos bajo cero, entre copos de nieve en la laguna negra, solo porque queríamos probar que el whisky produce calor corporal y enajenación mental transitoria.

Pues si, estas pinceladas ejemplares y verídicas no son sino actos de mediocridad, rutina, y cotidiana indiferencia. Si de verdad fueran extraordinarias nos habrían dado el premio.

Y si no me creen, lean este artículo:

http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/05/ciencia/1191574999.html?a=59cbbd5df39760b7da2d407062ffba62&t=1191592823

¿Si o si?

The Age of Reason - Un viaje en busca de respuestas

En el horizonte oteo un viaje prometedor, un retorno a las esencias, un compendio de experiencias compartidas en busca de respuestas.

El bloggero y su fiel escudero se preparan para afrontar un periplo trascendental, desde la gran urbe hacia las tierras del Ebro. Un viaje sin destino definido pero con un objetivo claro: encontrar respuestas a ciertas preguntas que surgen cuando los lechones dejan de ser lechones y se acercan peligrosamente a la temida “Age of Reason”.

En otra época encontrábamos respuestas sin siquiera tropezarnos con las preguntas. O incluso sin preguntarnos si las preguntas eran relevantes. Cada vez más, esas preguntas se van ajustando, repitiendo, y amplificando, hasta el punto de constituir el núcleo de nuestras vidas.

¿Hasta que hora del día trabajo para el ministerio de finanzas? ¿Cuánto se llevan los de arriba que debería ser para mi porque yo me lo he ganado y ellos han puesto la firma? ¿por qué hago este trabajo? ¿Tienes un sueño de trabajo? ¿Quién inventó el trabajo? ¿Duraré mucho en este trabajo? ¿Para que sirve este trabajo?

¿en que piensan las mujeres? ¿Por qué cuando nosotros vamos ellas ya están de vuelta? ¿Por qué no pueden entender que Bloggero y escudero estén de vuelta? ¿De verdad hay que ser un macarra para hacer que las cosas funcionen entre nosotros? ¿Volvemos a ir?

¿Dónde reside el amor? ¿Y la felicidad? ¿En una ciudad? ¿En una cuenta bancaria? ¿En el piso 34°? ¿En la cocina? ¿En la cuna?

Tantas preguntas que casi llenamos el post. No se si en cuatro días nos va a dar tiempo a resolverlas todas, pero estoy seguro de que alguna pista encontraremos. Ya sea a la luz de la hoguera junto a las parrillas, entre los muros de las manifestaciones religiosas de Cesaraugusta, bajo los focos de las luces de su noche; o jugando con el enorme milagro de la creación humana y la fusión de culturas al que por fin voy a conocer.