No Soy Nadie

Si, ya lo se, no soy nadie. En la enorme aldea global virtual se está implantando como una plaga el uso de una herramienta para las relaciones sociales en la que el blogger no participa, ni tiene intención de hacerlo por el momento. (nunca digas nunca jamás porque doblada te la comerás). Y estoy encantado de no ser nadie.

Últimamente a cada conversación que comparto, escucho, o evito, va inevitablemente unida una o varias referencias a ese escaparate de fotografías comprometedoras, anuncios por palabras, competiciones entre viajeros o simples marujeos que a nadie deberían importarle pero algunos dejan alli a la vista de todos.

Tengo la costumbre de disfrutar del news at six cuando llego a casa, y digo disfrutar porque aunque como todo noticiario, suele anunciar catástrofes, dramas, preocupaciones o batallitas entre políticos impresentables, normalmente se circunscribe a un país que no es el que habito ni del que provengo.

Hete aquí que de vez en cuando uno de esos intrépidos reportajes tocan asuntos digamos extrapolables o transfronterizos. El asunto es que en las islas, que no son tan diferentes del continente como pretenden, el 40% de los empresarios admite buscar en internete referencias sobre sus futuros empleados. Se citan como fuentes más demandadas las páginas tipo maiespeis o el ya remanido feisbuk.

Osease, para que nos entendamos, que esa bruja de recursos humanos con sonrisa de lobo le hace un tercergrado al prospect del que cree salir indemne, y después introduce en el motor de busqueda eresunapetarda@hotmail.com, o simplemente “eresunapetarda”. Y se pone a rebuscar entre el estiércol las últimas fotos de la susodicha petarda a altas horas de la madrugada después de la cena esa con muchos amigos, mucha confianza y mucho vino. Bien, si la petarda no fuera tan petarda (no tendría ese nick probablemente), y no colgaría ese tipo de fotos en su página. Pero ¿y las amigas de la petarda? Ojito, que esta tecnología tan avanzada permite identificar en una foto de marabunta colgada en su página a todos y cada uno de los petardos y petardas en plena destrucción de su integridad física y moral. Siguiente prospect…

Vale, pongámonos en que nadie es tan petardo/petarda como para tirar piedras en su propio tejado. Pero todavía hay una enorme montaña de petardos y petardas dispuestos y deseosos de apedrear al más pintado. Por exiemplo: introduciendo un comentario tan inocente como potencialmente nefasto en la página del prójimo: “enhorabuena por lo del bebé, sabes ya si es niño o niña?”. Siguiente prospect…

Si, lo se, cuando me pongo a hacer de abogado del diablo puedo ser peor que el diablo, igual por eso soy abogado. Vayamos a algo más cercano, peregrino, y real como que lo escuché hace unos dias. Otra de esas fotos de grupo, en perfecto estado de sobriedad, sonrisas profiden y… esa mano por encima de ese hombro, y otra foto, y otra postura, y otra foto, y otra coincidencia. El lenguaje corporal es un delator nato, por mucho que se intente esconder, antes o después la imperfección aflora. Asi que vayan olvidandose del prospect 1 y del prospect 2, y sobre el prospect 3… “you are the weakest link, goodbye”.