Un añito en el infierno

Thursday, February 22, 2007

ME CAGO EN SAN VALENTIN

Hace unos dias el autor de este blogicidio de dudosa periodicidad recibía malas noticias de una de esas personas que se convierten sin quererlo en tu counterpart y confidente. Según me contaba la situación, me iba viendo en ese crudo espejo de la vida, una célebre frase iluminaba mi existencia: "Been there, done that"

Si el lector logra encontrar el primer capítulo del blog, eso me ahorraría detallar el concepto. Para los menos cooperativos lo resumo en este post:

Llegas a un país extranjero, con una maleta y un plazo de caducidad, se te cruza una persona, y digo se te cruza porque el resultado final es muy similar al cruce de un alce, un reno, o un jabalí delante de un coche por una carretera helada. Como eres gilipollas vas y te enamoras, disfrutas, lo das todo y más y te la juegas a una carta. El tiempo y las circunstancias un buen día te ponen en la encrucijada al más puro estilo “Pelma y Louise”: a la playa o a la montaña? A Boston o a California? Mi corazón o mi cabeza?

El lechón implicado sigue al corazón, se va a un país lejano y se sacrifica porque la cabeza se la dejó en el CECO tiempo atrás. Llegas al país, y la persona que se había cruzado en tu destino te suelta (si no se lo tienes que arrancar tu con un gancho en la mano) “que necesita su espasio”, “que ha aprendido a vivir independiente”, “que la vida cambia”. Y tu te quedas con cara de gilipollas, dependiente, sin espasio, sin vida y en la puta calle, en un país extranjero al que ni de coña te hubieras pirado a vivir si no se tu hubiera cruzado el bicho en cuestión.

Y que viene después? Pues un añito en el infierno, porque ya que estás allí, y al menos tienes trabajo, hay que intentar tirar para adelante, a ver si es verdad aquello de que “el tiempo lo cura todo”, “el tiempo pone a cada uno en su sitio”,”hay muchas otras cosas en la vida”… y toda esa serie de topicazos que los que te quieren de verdad te sueltan a discreción a ver si reaccionas.

Y si, antes o después reaccionas. Reaccionas saliendo de farra, viajando por el mundo, aprendiendo recetas de cocina, escribiendo un blog, cagandote en SanValentin, en el ciervo y en todas las flechas del amor que te lanzó cupido. Y cuando te das cuenta el año se ha acabado, te has metido en otro proyecto, y lo mejor de todo, esta vez conduces tu, y por experiencia les has puesto al coche ruedas de clavos, tienes el cinturón puesto, circulas más despacio.

Después solo queda un pequeño detalle para que los topicazos se cumplan, el animalito que se cruzó y te dejo tirao en la carretera, con tu siniestro total y jodido de frio, parece no haberse hecho un rasguño, sigue en su país, pastando en el bosque alegremente, “se ha ido de rositas”. Supongo que es natural que desees tener una escopeta a mano cada vez que te lo mentan, pero una vez más, amiga mia, todo se acaba olvidando, ya lo verás.