Un añito en el infierno

Tuesday, September 18, 2007

Siete Años en Flandes

Siete años en las tierras del norte dan para mucho, de lo bueno y de lo malo, para mucho en todo caso.

El lechón mira hacia atrás y siente cierto vertigo al darse cuenta de que hoy hace siete años que puso los pies, sus maletas y sus ilusiones en el pais del Waffle, la cerveza, los mejillones y la lluvia. Si, vale, y de las mujeres de ojos claros y sonrisas demoledoras.

A pesar de los batacazos (como bien me indican, somos 2.500.000 aproximadamente), uno aprende a sobreponerse. Hace algunos años la pregunta obvia y repetitiva en ciertos dias de invierno o tempestad personal era : “Que coño hago yo aquí?”

El tiempo, la experiencia, y esa sensación que me acompaña últimamente de estar llegando a “The age of Reason” han hecho variar la reflexión en un: “Como lo arreglamos?”. Uno se vuelve pragmático, racional, lógico, y casi previsible.

A estas alturas casi todo tiene un arreglo pre-programado:

-A mal tiempo un buen paseo bajo la lluvia, o mejor unas carreras por la Cambre.
-A todo ataque de hambre le sucede una onza de chocolate belga
-A los sinsabores profesionales el envio de unos CVs
-A los batacazos sentimentales una buena sesion de cariño-online, un email cómplice y un vistazo a la agenda.
-A la monotonia que se apodera, una escapada a cualquier lugar del mundo.
-Al silencio, una buena selección de ópera.
-A la soledad, un libro interesante
-Al surrealismo belga, paciencia y relativismo

El que escribe es consciente de que este blog tiene desde su nacimiento un gustillo melodramático, ácido, y crítico. Pero no sería justo ni conmigo, ni con la historia de mi vida ni con vosotros, el quedarme ahí, y por eso hoy toca reflexion optimista. Con una sonrisa en la relectura del post me doy por satisfecho.

Después de todo, uno tiene lo que quiere si quiere lo que tiene. O no?

Tuesday, September 04, 2007

Cerrando el melón

Ya se que suena raro, complicado, contradictorio, pero en eso estoy. Es lo que hay, desde hace tiempo la vida del blogger, (profesional y personal) es como un melón abierto, rajado en canal, en el que todo el publico puede ver las pepitas y como el tiempo y los elementos van haciendo que la jugosa pulpa de esta pieza de fruta que soy yo se vaya resecando, enmoheciendo y pudriendo.

Pues bien, hasta aquí hemos llegado. Esta mañana ha caído sobre mi mesa uno de esos expedientes malolientes, una de esas demandas malintencionadas, viciadas y perversas que solo pretenden intentar sacarle el jugo al melón. Y el melón se ha dicho: “va a ser que no, que no se chupa mas de aquí, que se cierra el chiringuito”.

El melón se ha cansado de dar y no recibir, de contar y no ser tenido en cuenta, de saldar cuentas y no obtener el comprobante, de ser mordido con vigor y ni siquiera escuchar un “vaya, que dulce”, de ser olvidado en el frigorífico durante días y hacerle convivir con el jamón en un plato de porcelana de la tienda sueca.

Es el momento adecuado para cerrar el melón y dejarlo rodar libremente, disfrutar al calor de los últimos rayos de sol del verano, o simplemente ser plantado en algún lugar más allá de la línea de marca. Se inicia aquí un periodo de reconstitución de las esencias melonares, compactación, endurecimiento y preparación para un futuro mejor, lleno de sueños, ilusiones y metas propias. Disciplina y Método.