Un añito en el infierno

Monday, October 22, 2007

Valorando, saboreando, disfrutando, roncando

Caramba, es duro volver a la cruda y fria realidad. Las antípodas, lo contrario del calido, delicioso y bien p-asado fin de semana.

No se si fue el lugar, la compañía, o Don Mendo. Hoy queda solo fosfatina y buenos recuerdos.

En dos días hemos redescubierto o reinventado o desenterrado tantos concetos, tantas sensaciones, tantas complicidades… empezando por Ewa, si, con “W”, que me sirvió el mejor Bloodymary jamás consumido a 37.000 pies. Me quedo con su sonrisa, y ella con su comisión sobre mi compra.

Para que luego digan que Es-Pain no es diferente, encontramos el único bar del país que no tiene televisión. Comprendimos que ancha es castilla (ancho doble pa pamplonicas). Recuperamos todo ese tiempo perdido en el dique seco, a base de carnaza, verduritas para chicas y vino de la tierra. Pedimos más vino, competimos por ver quien mezclaba más licores digestivos en menos tiempo…

Me quedo sin dudarlo con el cielo, sus estrellas, la via láctea, Venus, la música de fondo, la inmensidad de la llanura… llanura trufada de encinas, donde se pierden las flechas del amor que nos lanzó cupido (o algún incauto salmantino). Donde crecen las setas tóxicas, las vacas juegan al rugby con maños incautos y las musas descansan junto al agua mientras sus galanes se empeñan en dislocarse los hombros para impresionarlas.

Respirando, roncando, rebuznando, o incluso demostrando que se puede hablar aun más fuerte pero no más claro, entre varillas del aceite, quinielas, y neumáticos.

Pelando y meneando, descuartizando y aliñando, mientras pedimos mas vino y seguimos sonriendo. Esperando el momento de la batalla, construyendo la melé, y demostrando que lo del cordero era solo una excusa para encontrar una o varias respuestas, para valorar lo mucho que tenemos, para disfrutar en definitiva de lo que cultivamos. Momentos sin precio entre canciones ochenteras, y copas llenas de arrogancia. Instantes captados por un objetivo. Complicidades forjadas en acero que permanece inoxidable sin importar los años o los kilómetros que nos separen.

Gracias a todos por este fin de semana maravilloso.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

yo era el bruto de las piedras, confieso

6:40 AM  
Anonymous Anonymous said...

Queremos anécdotas

10:05 AM  
Blogger Pimienta said...

Qué bueno! me alegro mucho de ver que os lo habéis pasado tan tan tan bien!
ya me contaréis, ahora que seguro tenéis palabras nuevas y bromas que solamente vosotros entenderéis....
Saluditos, y bienvenidos a vuestra "otra tierra".

1:07 AM  

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