Un añito en el infierno

Thursday, August 30, 2007

Como chiquillo con ******* nuevos

Así me sentí ayer. Puntualicemos que los asteriscos no equivalen a ninguna palabra malsonante, y tampoco he renovado el ya extenso repertorio de calzado.

En anteriores ocasiones ya me he encargado de expresar mi descontento y malestar por la excesiva carga impositiva que soportamos los SINKS en Bélgica. Y es que no solo pesa la carga, lo que la hace más insoportable es no tener la más remota idea de a donde va todo ese dinero, no recibir explicaciones, indicios, o señales de que van a arreglar las baldosas sueltas, reducir las colas en el ayuntamiento, o invitar a la policía a que haga su trabajo.

“Pero vaya”, que diría mi amigo DHL, que ayer ocurrió algo diferente, algo positivo, algo que no por prometido, esperado y deseado se deba dar por descontado. Caramba, eso suena como la formación del gobierno en este país. Supongo que en este país demasiadas cosas necesitan de un parto lento, largo y doloroso. Ayer me encaminé a Schuman, bajé las escaleras que llevan al andén del metro y después de esperar los cinco minutos de rigor…

Allí apareció flamante, reluciente y presuntuosa la nueva serpiente gris, dispuesta a hacer más agradable el transporte cotidiano del “self-loading-cargo” hacia sus lugares de trabajo. Por fin, a algún brillante gestor de infraestructuras, (seguramente seleccionado en base a estrictos criterios de paridad communautaire), se le ha ocurrido que los vagones (esa es la palabra de los asteriscos) de metro no son para toda la vida (como al parecer si son los tranvías o nuestros amigos empleados de la tienda sueca). Por fin se han dado cuenta de que el propósito de este medio de transporte es mover personas de forma humana y en un tiempo razonable.

Ha tenido que ser una empresa española la que les explique que si unimos los vagones con un pasillo flexible hay mas espacio disponible, que lo “normal” es que la temperatura de los vagones sea igual o inferior a la de los andenes, que leer el periódico del vecino a dos centímetros de tus ojos no es bueno para la vista, que si ponemos menos asientos igual a las 8:45 de mañana nadie deja la huella del pintalabios en el cristal de las puertas.

Pues eso, que el blogger esta contento después de disfrutar del primer vagón de metro nuevo en la capital de Europa en 10 años. Está limpio, es amplio, tiene aire acondicionado, cámaras de seguridad, las puerta se abren sin necesidad de violencia… a ver cuanto dura.

Friday, August 24, 2007

Bajona Revival

Pues si, el blogger tambien tiene días, y días. Días de esos en que las piezas encajan, en que las cosas salen solas, las horas no existen…

Y días en los que “the shit hits the fan” en el sentido amplio del término. Todo se complica y puede complicarse más, y lo que uno consideraba compartimentos estanco (si, si, como los del Titanic insumergible) acaban inundándose sin remedio.

Y entonces se cruza en tu camino una de esas canciones que en una ocasión te marcó, te dejó huella al escucharla solo una vez. El tiempo pasa, y aquella canción regresa a tu memoria, y todo lo que conlleva…

Ho sbagliato tante volte ormai che lo so già
che oggi quasi certamente
sto sbagliando su di te ma una volta in più
che cosa può cambiare nella vita mia...
accettare questo strano appuntamento
è stata una pazzia!
Sono triste tra la gente
che mi sta passando accanto
ma la nostalgia di rivedere te
è forte più del pianto:
questo sole accende sul mio volto
un segno di speranza.
Sto aspettando quando ad un tratto
ti vedrò spuntare in lontananza!
Amore, fai presto, io non resisto...
se tu non arrivi non esisto
non esisto, non esisto...
e cambiato il tempo e sta piovendo
ma resto ad aspettare
non m'importa cosa il mondo può pensare
io non me ne voglio andare.
io mi guardo dentro e mi domando
ma non sento niente;
sono solo un resto di speranza
perduta tra la gente.
Amore è già tardi e non resisto...
se tu non arrivi non esisto
non esisto, non esisto...
luci, macchine, vetrine, strade
tutto quanto si confonde nella mente
la mia ombra si è stancata di seguirmi
il giorno muore lentamente.
Non mi resta che tornare a casa mia
alla mia triste vita questa vita
che volevo dare a te
l' hai sbriciolata tra le dita.
Amore perdono ma non resisto...
adesso per sempre non esisto
non esisto, non esisto...

Tuesday, August 21, 2007

United in Diversity, ya está aqui el 2008

Ayer el lechón llegaba a casa a una hora prudencial, con la compra hecha, y la programación de la tele memorizada. La rutina te lleva a abrir el buzón y… cierto es que esperaba encontrar las facturas rutinarias, pero no, el destino había depositado allí un objeto diabólico de esos que nos une en la diversidad (Mucho mas que la Unión Europea, soy testigo de que la misma mesita de salón puebla nuestros hogares en lugares tan diferentes como Hong Kong, en Mexico o en Estocolmo).

Un objeto cuyo coste acaba siempre excediendo al de las facturas que no llegaron.

Lo cierto es que se me puso una media sonrisa en la boca. Hacia tiempo que no recibía semejante fabrica de sueños, ilusiones, armonías y colores. Y no pude evitar abrirlo. Ya están aquí, las ultimas tendencias, las mejores ofertas, los objetos mas inútiles, y todo ello con el inconfundible sello de “La Republica Independiente de mi Casa”, o “La tienda Sueca” como yo suelo llamarla.

La distinción nominal tiene su propósito. No debería ser una republica, mejor una monarquía con las guapísimas princesas suecas, ¿o no?. Y de independiente tiene poco si de lo que se trata es de tener el mismo proveedor desde las cortinas hasta el felpudo de la entrada. Más aun teniendo en cuenta que uno tapiza y viste su hogar/solución habitacional en la tienda sueca, no por gusto, sino por falta de tiempo, y por exceso de gastos de alquiler/hipoteca que para nada permiten una decisión independiente respecto al mobiliario.

Lo de esta tienda, admitámoslo, es un fenómeno sociológico de escala mundial. En mi querida Cesaraugusta consumieronse 32.000 pelotillas de carne en los primeros seis días de apertura.

Hay que reconocer que es un gustito encontrarse unos muebles y cachivaches tan bien ordenaditos, tan versátiles, llenos de color, y unos empleados tan entregados (esas visitas que vienen de lejos y se hacen amigos para toda la vida). La tienda es taaaan acogedora que la mayoría de los lechoncitos pasan de la guardería y se lanzan directamente a la gymkhana con sus papis.

No nos engañemos, pongamos las ies bajo los puntos, tanta felicidad solo nos lleva a una consecuencia lógica: un ticket larguiiiiisimo y un carro cargado de objetos tan inverosímiles como innecesarios, desde la serpiente de trapo hasta la plantita enroscada, pasando por el tiesto, la jarra, los cuchillos, las sábanas… y lo peor de todo, te vas de alli sin comprar el sofá, que es a lo que habías venido, melón.

Si se me permite, compartiré con mis lectores una serie de Rules of Engagement para al menos contener el volumen de los daños colaterales:

1-Antes de salir de casa, preguntarse y escribir en un papel: ¿a que vamos a la tienda sueca?
2-Echar un vistazo en la página web al objetivo del viaje, colores, disponibilidad, precio…
3-La lista, si, la lista. Hacer una lista detallada de lo que vamos a comprar.
4-Una vez “on the field”… NO COGER LA BOLSA CON ASAS!!! Seamos prácticos, si nos limitamos a dos manos, también limitamos la cantidad de objetos inútiles que se nos pueden colar en el ticket.
5-Si el armario de sus amores no esta disponible, pregunten cuando lo estará, apunten la referencia y… CORRAN Y NO MIREN ATRÁS.
6-El restaurante: EVITESE, sospecho que las bolitas de carne llevan dormidina o algún opiaceo que diluye nuestras defensas y eleva la fiebre consumista.
7-Suponiendo que han llegado al final del espacio de exposición, háganse a un lado con su carro o cesta o manos llenas, y comprueben escrupulosamente si cada objeto está en la lista elaborada desde la seguridad de su hogar. Y si la fuente de ensaladas tricolor no estaba en la lista se le dice educadamente “you are the weakest link, goodbye”. Y como diría Pelaez “asi sucesivamente” con todos los infiltrados. En serio, si en casa no habías descubierto la necesidad imperiosa de contar con un portarrollos de tela es porque ya tienes donde ponerlos.
8-Procedan hacia la temida línea de cajas, depositen los objetos, preparen la Visa, firmen la sentencia, y si al final del proceso el gasto no excede al presupuesto inicial más de un 20% diríjanse al puesto de enfrente y obséquiense con un hot dog o un helado. Se lo merecen.

Thursday, August 16, 2007

ES DURO

Tenías razón amigo, no es oro todo lo que reluce. El cesped de tu vecino siempre brillará más, aunque una vez en su parcela todo se relativiza. En estos dias de cambios, locuras hormonales y hastíos profesionales me hago cargo de que si, que tenías razón.

Es duro el mes de agosto. Es duro trabajar cuando los demas descansan. Es duro ver como Bruselas se queda vacia, todos se van y algunos no volverán. El silencio invade la otrora bulliciosa sala de operaciones, los teléfonos duermen, los faxes reposan, los periódicos escupen crónicas insípidas, relatos atemporales de esos que se dejan precocinados, listos para rellenar el espacio cuando nunca pasa nada.

Y tu alli, mirando a tu alrededor, buscando una referencia, un camino, un motivo, un contacto en la agenda con quien rellenar otra tarde más de cebada y palomitas. Rellenar, esa es la palabra, el blogger nota un hueco, un vacio, un espacio sin transitar.

Es duro amigo. Es duro, como tu bien sabes. Hoy me acuerdo de tus frases, te miro con envidia en la distancia, siento esa inexplicable necesidad de sentir la mantita cubriendome, acurrucarme en el sofá, y que me pongas aquellas canciones horteras.

Podría decir que no me gusta, y te mentiría; podria decir que me gusta, y tambien te mentiría. Pero tu y yo merecemos algo más, por eso tu mensaje de esta tarde me ha inspirado a volver a escribir.

Te tomo la palabra, y escuchando buttercup empiezo a rellenar el hueco soñando despierto con las playas, las tablas de surf, los tiburones, los canguros, los atardeceres, el desierto, la carretera.

Es duro, amigo, pero ya falta un dia menos. Llegaremos a las antípodas, ya lo verás.