Un añito en el infierno

Monday, January 26, 2009

Contabilidad, bancos, y relaciones...

Una pregunta técnica da lugar a una sencilla aplicación teórica de nuestras nociones en contabilidad y gestión bancaria al campo de las relaciones interpersonales.

El becario pregunta: “en que se diferencia una responsibility de una liability?”. El mentor responde: una liability supone una carga / una obligación contraída. Una responsibility equivale a algo más teórico, de lo que todo el mundo habla y nadie quiere asumir.

Una vez hecha la distinción comenzamos la aplicación del lenguaje contable, assets a la izquierda, liabilities a la derecha al mundo que nos rodea. Partner a la derecha, lover a la izquierda. Un balance sheet equilibrado requiere por tanto a disponer de una relación estable a la derecha y una libre y mundana a la izquierda. Idealmente la relación estable debiera aportar un flujo de ingresos estables y elevados con los que financiar la parte izquierda del balance.

Una gestión correcta del riesgo requiere por tanto de un análisis financiero detallado de cada relación a adquirir en vista de asegurar un equilibrio en el balance y un beneficio sostenible para el accionista de la sociedad. Es necesario por tanto, establecer en el seno de la sociedad un comité de riesgos, que, mediante el uso de herramientas de modelización y el aporte de informaciones actualizadas, establezca los criterios básicos dentro de los que desarrollar las relaciones: tipo de relación, compromiso máximo a asumir, duración, spreads que aseguren la rentabilidad, y condiciones particulares adaptadas al carácter concreto del riesgo asumido (garantías adicionales, colaterales, aprobación fiscal, etc.)

Dando un paso más en la aplicación práctica, para cada relación debe establecerse un presupuesto anual de ingresos en forma de satisfacciones y gastos en forma de peloteras y mosqueos varios. Se impone lógicamente la creación de un departamento de control de gestión que supervise y analice la implementación de las relaciones y la rentabilidad de las mismas.

A estas alturas de la improvisada disertación, el becario corre despavorido en busca de la salida de emergencia, mientras que las posibles relaciones se debaten entre saltar directamente a la izquierda del balance o mandar a tomar viento fresco al Blogger y su workoholica concepción de las mismas.

Tuesday, January 06, 2009

CARTA EN UN DIA DE REYES RARO

Querido amigo,

Me debato entre la envidia de saber que estarás pasando el día enredando con tus nuevos juguetes en el calor del hogar, y la monotonía causada por tu fría ausencia. Luce el sol en la capital de Europa, la nieve yace confortablemente en sus calles, disfrutando de la indulgente temperatura de -7°C. Los aborígenes del lugar parecen haber hecho gala de sus dotes previsoras y planificadoras, tomando días libres con antelación, para evitar tener que exponerse a los peligros de la vía o del ambiente. Los transportes públicos circulan puntuales y semivacios, las calles se encuentran esteparias, si si, esteparias, que no desiertas.

Para nuestra sorpresa, la solución a los males endémicos de esta, nuestra segunda tierra, parecen poder solucionarse con una glaciación orquestada y sostenida. El frío da un aspecto más limpio, ordenado y tranquilo a esta ciudad. La ausencia de basura en el suelo, baldosas renqueantes, malas gentes husmeantes, y buenas gentes en exceso precavidas, dan a Bruselas en estos días un aspecto cercano al de nuestra admirada capital báltica.

Los teléfonos no suenan, los nacionalismos herejes andan atrincherados en sus bunqueres funcionalistas, socialismos anquilosados se acomodan al calor del hogar federal. Prosigue la barbarie y la destrucción en la milenaria Palestina mientras nuestras Euro cabezas pensantes intercambian voces discordantes, incapaces de descongelar sus ideales de paz y justicia, y cocinarlos en forma de resoluciones, embargos, interposiciones y soluciones para un conflicto que sus antecesores excretaron en un mapa hace 60 años.

Miro al cielo azul turquesa agradecido por lo vivido, ilusionado por lo que en este año me traerá, feliz al sentir que solo el nos separa y nos une, y seguro, con esa seguridad que a veces envidias, de que pronto alcanzaremos lo que cada uno a su manera deseamos.