Un añito en el infierno

Thursday, July 13, 2006

Terapia

El psiquiatra me ha ofrecido unas directrices para evitar que la caja tonta perjudique mi terapia y para reforzar los éxitos de mi recuperación. En primer lugar, y como no podía ser de otra manera, me ha recomendado que no vea series ni películas románticas, porque todo lo que enseñan esta muy alejado de la realidad que nos toca vivir. En la vida real las mujeres no vuelven y te perdonan, más bien te usan y te tiran como un kleenex. También me ha sugerido que deje de ver la serie esa australiana de drama-romántico, porque claro, tampoco conviene que me rodee de la crudeza de vidas destrozadas por el alcohol, las drogas, el amor frustrado o el sexo por compasión. Además, se ha establecido una clara relación causa-efecto entre los contenidos televisivos y los sueños perturbadores que experimento ultimamente.

Por otra parte también me ha sugerido que no me limite a las peliculas de acción o los thrillers porque la violencia que contienen puede incitar y guiar mi comportamiento. Y claro, tampoco es cuestion de acabar emulando a Patrick Bateman y gastarme el sueldo en motosierras, fregonas y bolsas de plástico. De lo que queda en la programación ha seguido haciendo indicaciones restrictivas del menu. Por ejemplo, de National Geographic no me conviene ver Megastructures porque dice que alimenta mi sobredimensionado ego. El Tour de Francia ni pensarlo, porque me incitaría a pensar que el consumo de medicamentos puede llevarme en volandas a la cumbre, y en esta terapia autoimpuesta los medicamentos están proscritos. Del canal internacional de TVE me ha dejado ver Los Lunnis, porque pueden ayudarme a relativizar la situación, e incluso ser fuente de inspiración. Lo entiendo, ese canal esta diseñado como azote y castigo del emigrante/exiliado económico. De hecho creo que su director tiene una placa en despacho que dice algo asi como “te jodes, y si no, no haberte ido”, “no querías telebasura, pues toma, además casposa”.

Pero no todo son censuras, tambien hay algunos espacios recomendados para reforzar mi motivación. Por ejemplo, y aunque me joda, me ha dicho que el programa de José Andrés me conviene porque demuestra que a poco de morro que le eche me puedo forrar, y yo cocinando estoy en mi salsa. Tambien ha insistido en la conveniencia de seguir viendo The Weakest Link, porque demuestra que personas como Anne Robinson y yo tenemos un espacio reservado en el mundo actual. Sobre los programas de viajes me ha dicho que debo administrarlos con moderación porque si despiertan el deseo de ir a muchos sitios a la vez, ese deseo se convierte en frustración al conjugarlo con el saldo de la cuenta corriente.

Y por último, visto que la oferta televisiva ha quedado más que amputada, el bueno del loquero me ha regalado un libro que, sorprendentemente tiene buena pinta. Se titula “The Art of War” y como diría Cándida, lo escribió un chino hace mogollon de tiempo, es muy severo, a veces feo, pero util, que es lo que cuenta.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

¿Psiquiatra? ¿El arte de la guerra? ¿José Andrés? Tío ácido, que se está convirtiendo usted en un yuppie; y con veinte años de retraso.

4:57 AM  

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